domingo, 22 de abril de 2012

LA MODA ECOLÓGICA

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La moda ecológica, ecomoda o moda “eco-friendy” apareció en los años 80 y entonces, se consideraba algo excéntrico e incluso antiestético. Consiste en la utilización de tejidos orgánicos, libres de químicos, que en su producción protegen el suelo, no contaminan el agua, reducen los residuos, ahorran energía y como resultado, previenen el calentamiento global.

El tejido más conocido es el algodón pero existe ropa hecha a partir de la ortiga, del bambú y de la fibra de piña en diferentes lugares del mundo.

Actualmente, grandes marcas internacionales, tanto de diseñadores como de indumentaria deportiva, están incluyendo en sus colecciones de temporada la ropa orgánica, siguiendo las tendencias del mercado, que busca opciones más saludables, no sólo en materia de nutrición sino también en otros aspectos que hacen a su estilo de vida.

La Ecomoda en el mundo

En Madrid realizaron el desfile Moda sin tóxicos, donde participaron las marcas Mango, Camper y Ágata Ruiz de la Prada.

Nike, Levi’s, Adidas, Zara, Armani y Dolce & Gabbana, están fabricando prendas de vestir conscientes con nuestro planeta. La tienda Fair Hemp hace ropa y bolsas con cáñamo en Londres y Nueva York. Otros materiales del estilo son las algas para fabricar pantalones, cajas de huevo para los trajes y fibra de soja para hacer mantas.

Como ejemplo, los próximos juegos olímpicos Londres 2.012 se espera que sean los más verdes de la historia, así, los uniformes de los voluntarios estarán fabricados con materiales reciclados, también, los que lleven las antorchas y el personal de la Villa olímpica. Como otra medida los 70.000 participantes se cree que vestirán ropa elaborada con algodón orgánico y poliéster reciclado.

En México se presentó recientemente el “México Fashion Green” en los bosques de Chapultepéc, en donde se mostró una variedad de ropa respetuosa de medio ambiente. Prestigiosas marcas exhibieron sus prendas orgánicas, desde lo tradicional de la artesanía mexicana hasta ropa casual vanguardista. Contó con el apoyo de la Secretraría del Medio Ambiente del Distrito Federal y lo recaudado se destinó a proyectos relacionados con el cuidado del medio ambiente.

La empresa Moda Ecológica de las emprendedoras Olga Lucía y Pilar Bustamante, que participaron en el "programa de mujeres empresarias" impulsado por la Fundación Iberemprende en la ciudad de Medellín, participó recientemente en la Feria Colombiamoda. Se dedica al diseño, la producción y la comercialización de prendas de vestir amigables con el ambiente, las cuales se confeccionan con fibras textiles ecológicas como algodón orgánico (cultivado sin químicos) y fibras de Pet –sigla en inglés de Polyethylene Terephtalate, polietileno tereftalato– provenientes de las botellas de plástico recicladas. “Producimos chaquetas y camisetas térmicas, elaboradas manualmente por madres cabeza de familia y comunidades indígenas que aplican técnicas de tejido con chaquiras, molas, crochet, bordados con cintas y aplicaciones con retazos de tela”, explica Olga Lucía. “Cuando era empleada, una día me pregunté: ‘¿Y si trabajo para otros, por qué no puedo hacerlo para mi?. Ahora la empresa cuenta con su primer punto de ventas en Tutucán. “Por medio de nuestra página en Internet también comercializamos los productos. Hace poco una empresa española les contactó y le enviaron muestras, pues la idea es empezar.
Moda Ecológica es una pequeña empresa que se encarga de los diseños y trabaja en alianza con Coodesarrollo de Colombia, entidad que recicla el Pet; con Coca Cola, que produce los envases y patrocina la investigación; y con Enka, que produce la fibra. Además, apoya entidades como Promarginados, en el barrio Santo Domingo Savio de Medellín, y Asoinmola de Urabá, organizaciones que las proveen de apliques manuales para sus prendas. Cerca del 20 por ciento de las industrias de Norteamérica y Europa están sintonizadas con la producción limpia, según indicadores de la Organización de las Naciones Unidas –ONU–. Colombia cuenta con la legislación para que se llegue a ello, pero apenas se avanza en su implementación y cumplimiento. El escenario no es del todo desesperanzador. Nuevos emprendedores con conciencia ambiental desarrollan sus ideas de negocios bajo el concepto de producción limpia, ya sea porque previenen la contaminación, minimizan los residuos, reutilizan insumos, emplean materias primas naturales o acuden a técnicas de producción artesanal. Olga y Pilar son sin duda un buen ejemplo de que quién quiere puede y confirman la gran utilidad que los programas de apoyo a las mujeres emprendedoras que desarrolla la Fundación Iberemprende que sirven de estimulo e impulso al emprendimiento entre las jóvenes de la región.

En Paraguay, Aratex Orgánica es una empresa que inició su producción de algodón orgánico, en 2.003, al año siguiente se inicia el hilado y después la primera confección de prendas.

La empresa desarrolla desde el cultivo del algodón en forma artesanal, a cargo de 550 pequeños productores, quienes trabajan en asociación en base a contratos de compras individuales, comprometidos con los estándares y sistemas estrictos de control de calidad. El cultivo es manual y la cosecha hecha a mano. En 2.007 la empresa recibe la certificación de “Comercio Justo”, a través de la IMO de Suiza, de gran prestigio internacional. La certificación incluye: semilla, fibra, hilo, tejidos y productos finales.

En Argentina, desde hace algunos años, se está experimentando una tendencia mundial a favor de todo lo "orgánico": chocolate, helado, ensaladas… ¡y hasta arquitectura! Se trata de productos que proceden de cultivos o crianza de animales en los que no se han utilizado agroquímicos, hormonas, anabólicos ni antibióticos. Tampoco se aplican productos artificiales en la elaboración.
Aunque parezca difícil de imaginar, también este proceso puede usarse en la producción de ropa. Y Argentina consiguió la certificación para hacerlo.
El nacimiento de un proyecto orgánico:

Alejandro Tirachini, zootecnista nacido en Puerto Deseado, Santa Cruz, fue el primero en desarrollar –en su campo familiar- esta tecnología, que ya fue adoptada a nivel mundial por las grandes marcas de indumentaria.
"En 2001 llevé adelante un proyecto para hacer una lana mucho más suave. Pero, por la crisis económica, tuve problemas para la exportación", contó Tirachini a Infobae.com.
Este impedimento no le hizo bajar los brazos. En pos de lograr un producto más suave, liviano y cómodo, intentó mejorar su proceso de elaboración, y llevarlo un paso más allá: buscó crear prendas de vestir que sean "orgánicas". Y así nació su empresa Koshkil Viento Patagónico, y junto a Eduardo Tyszberowicz creó South Latitude Argentina.
Cómo se hace una prenda orgánica?

En 2001, Tirachini comenzó con la preparación de la tierra: durante cuatro años, la limpió de pesticidas y cualquier otro residuo químico. Para ello, inscribió su campo bajo el sistema de trazabilidad, un método de seguimiento que le permitió recuperar su historia, utilización y localización por medio de códigos registrados. Este fue el primer paso para alcanzar la certificación orgánica que otorga la Organización Internacional Agropecuaria (OIA).
Ya en 2005, el campo donde se alimentan y habitan los animales es declarado "orgánico".
Para elegir las ovejas también se aplica la trazabilidad. Se buscan ejemplares que no hayan sido sometidos a la manipulación genética, sino que sean producto de la selección natural.
Luego de la esquila, se somete a la lana a diversos procesos de lavado y peinado, todo realizado con detergentes biodegradables y aceites orgánicos. Así se forma la mecha que, pasada por la hilatura, llega a la instancia del hilado, en la que se emplean máquinas recicladas que datan del siglo pasado.
"Se trata de una producción con un concepto diferente, sin pesticidas, sin antibióticos, y con mucho cuidado del animal (el agua que bebe, el mantenimiento, etcétera)", explicó Tirachini. 
Así, a fines de 2006 alcanzó certificación internacional la prenda final. El empresario dijo que "es un producto totalmente cuidado, único, desde el animal que lo produce hasta el suéter terminado".
La lana que se obtiene permite que las tinturas (todas ellas sin cromo) se fijen bien en la prenda. Tirachini afirmó: "Se logran colores mucho más brillantes".
Además, el material que surge de este proceso es altamente resistente a la tracción y tiene mayor elasticidad que los géneros comunes. Esto hace que la prenda mantenga su forma y no se arrugue.
El resultado es un suéter orgánico, que se diferencia de los que ofrece el mercado por ser "más suave, liviano, cómodo, confortable y cálido sin ser sofocante", contó el empresario. Ya se está vendiendo a marcas chilenas, y tiene pedidos de Francia y Japón.
Para Tarachini, "en el mundo hay un despertar del concepto de medio ambiente". Por eso, cada vez más personas están interesadas en adquirir productos que cuiden los recursos naturales. 
Y a pesar de que pocas empresas en el mundo crean este tipo de prendas, estamos frente a un mercado incipiente. "El que ofrezca este producto va a adoptar el modelo, porque la gente lo demanda", sentenció.

Autora del artículo: Lic. Minerva Cuba, MDE Para el blog

jueves, 19 de abril de 2012

LA HUELLA VERDE

La huella verde o huella ecológica surge como la principal medida que se tiene ante la demanda mundial sobre la naturaleza, midiendo área de tierra y de agua que requiere una población para producir el recurso que consume y lo que absorbe.

La huella verde nos permite determinar la presión que se ejerce sobre el planeta y nos ayuda a manejar los activos ecológicos en forma más inteligente y poder tomar las medidas personales y colectivas para mejorar el medioambiente,no olvidando que las soluciones medioambientales son individuales y colectivas.

Mathis Wackernagel y William Rees concibieron la huella ecológica en el año 1990 en la Universidad de Columbia Británica.

Según estudios realizados basados en la huella verde la tierra tarda un año y cinco meses para regenerar lo que utilizamos en un año.

La ONU ya advirtió que si las tendencias actuales de consumición de la población mundial continuan, en la próxima decáda se necesitaría el equivalente a dos tierras para soportarnos.

Aquí es donde se habla del sobregiro ecológico, que es cuando se convierten los recursos a deshechos mucho más rápido que los desechos se convierten en recursos. La naturaleza tan solo puede producir determinada cantidad de recursos y absorber por lo tanto determinada cantidad de desechos cada año.

Según datos históricos la humanidad entro en sobregiro por primera vez en el año 1986, pero en 1996 la humanidad estaba usando 15% más de recursos de los que el planeta podía suministrar.

Existe un Día Mundial del Sobregiro que es calculado según la siguiente fórmula:

[ biocapacidad mundial / Huella Ecológica mundial ] x 365 = Día Mundial del Sobregiro

Entonces el Día Mundial del Sobregiro representa el día en que la huella verde total en hectáreas globales es igual a la biocapacidad también medida en hectáreas globales, que la naturaleza puede regenerar en ese año.

La huella verde o ecológica permite a los países, ciudades o regiones a entender su balance ecológico y brinda los datos necesarios para manejar sus recursos y asegurar el futuro.

A través de la huella verde se puede determinar el valor de los recursos ecológicos de un país, de una nación o de una región. Se puede supervisar y manejar su capital natural ayudando a una contabilidad verde. Se identifican los riesgos asociados al déficit ecológico. Ayuda a establecer políticas informadas por una realidad ecológica y poder realizar con prioridad para salvaguardar los recursos; y ayuda también la huella verde a medir su progreso hacia sus metas.

La huella verde entre otras cosas revelan la demanda ecológica asociada al consumo residencial, como también la producción de productos de valor añadido y la generación de productos para exportación. Las cuentas que se desprenden de la huella verde pueden perfectamente ayudar a dirigir y diseñar sistemas de gestión ambiental.

Esta huella se vuelve un sistema contable de recursos comprensivos que va comparando el uso que realiza la gente de la naturaleza con la capacidad de la naturaleza de regenerarse,

Fuente: Global Footprint Network

domingo, 8 de abril de 2012

LAS OLIMPIADAS VERDES



La ciudad de Londres tiene elevados niveles de contaminación, y sobre todo incumplimiento a las normativas europeas, y corre el riesgo de pagar multas de hasta 360 millones de Euros.

Actualmente la ciudad de Londres encabeza el ranking europeo en la emisión del dióxido de nitrógeno, ante esto el gobierno británico ha adoptado medidas verdes, como por ejemplo instar a los funcionarios públicos a trabajar desde sus casas o a desplazarse no utilizando vehículos automotores, sino que a desplazarse en bicicletas, dando ejemplo a las empresas privadas.

Estas medidas verdes están dentro de una planificación creada para los Juegos Olímpicos, teniendo como objetivo reducir los elevados niveles de contaminación de Londres, como también descongestionar el tráfico, que sigue siendo extremadamente denso a pesar que existe un peaje para circular por el centro de Londres que fue implementado desde el año 2003.

Preocupa mucho a las autoridades gubernamentales los altos niveles de contaminación en los alrededores de la Villa Olímpica. Y esta preocupación ha hecho que en el año 2011 el Alcalde de Londres, Boris Johnson, se comprometió a reducir los niveles de polución de la ciudad en un 60% antes de 2025.

Estudios realizados dan por resultado que el transporte por carretera y muy especialmente el de los vehículos diesel, es el gran responsable de las emisiones más altas en el centro y alrededores de Londres.

Ante todo esto la organización de los Juegos Olímpicos de Londres están abocados a que estos sean los más verdes de la historia. Ya comenzaron por los uniformes de los voluntarios que están fabricados con materiaes reciclados, como así también los portadores de antorcha y el personal de la Villa Olímpica. Como otra medida los 70.000 participantes se espera vistan ropa elaborada con algodón y poliéster reciclados.

Otra medida verde fue el implementar un Plan de Sostenibilidad, el cual entre otras cosas medirá la huella de carbono durante todo los Juegos, como también reducir residuos, mejorar la biodiversidad, fomentar la inclusión y potenciar hábitos verdes en los habitantes.

Este Plan de Sosteniblidad tiene también como objetivos el diseño de edificios energéticamente eficientes y construídos con materiales amigables con el medio ambiente, fomentar el uso de transporte público, utilizar fuentes de energías renovables, reutilizar los materiales desechados de la etapa de construcción.

Se pronostica que la huella de carbono que será emitida estará en unos 3.4 millones de toneladas, contados desde el año 2005, fecha en la cual se designó la sede hasta la finalización de los Juegos Olímplcos.

Sin duda serán los Juegos donde la idea de desarrollo perdurable aparece desde su concepción, pues existen un gran número de instalaciones temporales.

El Estadio Olímpico tiene un anillo que rodea el techo construídos con tuberías de gas reaprovechadas, y en muchas obras se han utilizado hormigón y cemento reciclados, con esto la reducción de las emisiones de carbono son del 30%.

Toda la comida suminstrada para los Juegos estará envasada en paquetes con códigos de colores diferentes para favorecer su reciclaje en los contenedores correspondientes.

El Velódromo Olímpico tiene una ventiliación natural cuyo objetivo es que el 20% de la energía proceda de fuentes renovables.

El Estadio Olímpico además tendrá un estacionamiento para 7.000 bicicletas con un servidor gratuito de limpieza y mantenimiento para sus usuarios, con esto se estimula a la gente a no utilizar el transporte automotor.

Una zona gris e industrial de Londres se convirtión en una zona verde gracias a los Juegos Olímpicos. En donde había almacenamiento de quimicos, fábricas de jabón, curtiembres, se levanta la Villa Olímpica. La basura se recolecto a mano y también con maquinarias, las aguas contaminadas por las industrias se limpiaron y hoy aparecen ríos y canales saneados, 250 kilometros de cableado subterráneo, 3.000 viviendas y zonas ajardinadas, plantas depuradoreas, el mayor centro comercial de la ciudad y una nueva estación de ferrocarril internacional.

Sin duda alguna serán los Juegos Olímpicos más verdes de la historia.