Muchas veces las Administraciones Públicas son reticentes a invertir en tecnología, y no hablamos de que sea la última tecnología de moda, pues no es necesaria tanta inversión para sistematizar los procesos internos de una institución, pero sí es necesario transparentar la gestión.
Con voluntad y creatividad es posible agilizar los procesos y hacerlos lo más transparentes posibles para que la gestión sea como debe ser y la comunidad sepa en que se está invirtiendo el dinero del Estado.
Tenemos mucha tecnología a disposición, los tiempos han cambiado con referencia al pasado, en donde informatizar era cuestión de desembolsar mucho dinero, e inclusive la implementación llevaba mucho tiempo y por ende los resultados demoraban en verse.
Hemos venido hablando sobre diversos paradigmas que están a disposición de aquel que desee implementar tecnología en sus actividades, y es hora que las Administraciones Públicas de nuestra región se sumen a la utilización de mecanismos que hacen más transparentes sus gestiones, sin tampoco invertir mucho.
Por ejemplo, hoy la compra de tantos servidores para una institución es un gasto que conlleva muchas cosas en sí, este gasto que muchas veces es demasiado grande para la organización y para el país de acuerdo a su estado económico, puede reemplazarse por la Virtualización, como también por utilizar los servicios de la Computación en las Nubes, dos paradigmas que venimos comentando hace tiempo y que ayudan a reducir el consumo de energía y también a la reducción de la emisión de carbono y por lo tanto contribuir con la preservación del medio ambiente, menos refrigeración, menos gastos de energía, etc..
Por otro lado, la compra de mucha tecnología no significa que se desee transparentar los procesos, y eso lo venimos observando desde hace muchos años, el llenar las oficinas de computadoras no es sinónimo de trasnparentar, pues cuando se propone la implementación de sistemas que sí van a transparentar los procedimientos, muchas veces se encuentra algo en el camino que lo impide.
Estamos muy lejos del o-Gov o Gobierno Abierto, y este paradigma no es cosa solo del primer mundo, todas las administraciones, sean gubernamentales, estaduales o provinciales o departamentales, y las municipales tienen la obligación de implementar el Gobierno Abierto, ser más transparentes que el agua, y realmente se puede, es tan solo ponerse a trabajar en el tema. Muchos ejemplos hay en el mundo, de grande y pequeños países que han llegado a la transparencia, inclusive en el Paraguay, nos hemos referido hace poco a la Municipalidad de Villarrica, quiere decir que se puede.
Pero en esto tenemos mucha importancia los tecnológicos, pues debemos proponer las ideas, las soluciones, la forma en que tecnológicamente se pueden diseñar e implementar los procesos de una institución para beneficios de todos en general.
El usuario o cliente como se desee llamarlo, o sea el ciudadano, en esta sociedad en red pasa de ser un consumidor pasivo a tomar las riendas de su destino como protagonista activo del proceso de cambio, la participación ciudadana tanto en las políticas como en los servicios públicos, se convierte en un requisito imprescindible en cualquier proceso de transparencia de los procedimientos.
Con voluntad y creatividad es posible agilizar los procesos y hacerlos lo más transparentes posibles para que la gestión sea como debe ser y la comunidad sepa en que se está invirtiendo el dinero del Estado.
Tenemos mucha tecnología a disposición, los tiempos han cambiado con referencia al pasado, en donde informatizar era cuestión de desembolsar mucho dinero, e inclusive la implementación llevaba mucho tiempo y por ende los resultados demoraban en verse.
Hemos venido hablando sobre diversos paradigmas que están a disposición de aquel que desee implementar tecnología en sus actividades, y es hora que las Administraciones Públicas de nuestra región se sumen a la utilización de mecanismos que hacen más transparentes sus gestiones, sin tampoco invertir mucho.
Por ejemplo, hoy la compra de tantos servidores para una institución es un gasto que conlleva muchas cosas en sí, este gasto que muchas veces es demasiado grande para la organización y para el país de acuerdo a su estado económico, puede reemplazarse por la Virtualización, como también por utilizar los servicios de la Computación en las Nubes, dos paradigmas que venimos comentando hace tiempo y que ayudan a reducir el consumo de energía y también a la reducción de la emisión de carbono y por lo tanto contribuir con la preservación del medio ambiente, menos refrigeración, menos gastos de energía, etc..
Por otro lado, la compra de mucha tecnología no significa que se desee transparentar los procesos, y eso lo venimos observando desde hace muchos años, el llenar las oficinas de computadoras no es sinónimo de trasnparentar, pues cuando se propone la implementación de sistemas que sí van a transparentar los procedimientos, muchas veces se encuentra algo en el camino que lo impide.
Estamos muy lejos del o-Gov o Gobierno Abierto, y este paradigma no es cosa solo del primer mundo, todas las administraciones, sean gubernamentales, estaduales o provinciales o departamentales, y las municipales tienen la obligación de implementar el Gobierno Abierto, ser más transparentes que el agua, y realmente se puede, es tan solo ponerse a trabajar en el tema. Muchos ejemplos hay en el mundo, de grande y pequeños países que han llegado a la transparencia, inclusive en el Paraguay, nos hemos referido hace poco a la Municipalidad de Villarrica, quiere decir que se puede.
Pero en esto tenemos mucha importancia los tecnológicos, pues debemos proponer las ideas, las soluciones, la forma en que tecnológicamente se pueden diseñar e implementar los procesos de una institución para beneficios de todos en general.
El usuario o cliente como se desee llamarlo, o sea el ciudadano, en esta sociedad en red pasa de ser un consumidor pasivo a tomar las riendas de su destino como protagonista activo del proceso de cambio, la participación ciudadana tanto en las políticas como en los servicios públicos, se convierte en un requisito imprescindible en cualquier proceso de transparencia de los procedimientos.
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