El tereré, la bebida refrescante tradicional del Paraguay no tiene misterios para beberse, una buena yerba a gusto del consumidor, agua con una buena dósis de hielo para mitigar el calor, una guampa (a mi personalmente me gusta de palo santo, le da un rico sabor), una buena y limpia bombilla, y remedios refrescantes naturales de acuerdo al gusto del tomador; pueden ser para la digestión, bajar la presión, etc.. O sea, no hay ningún misterio para tomar el tereré.
Ahora bien, llevamos muchos años en la administración pública y hemos visto muchas veces reinventar la rueda, y en los proyectos informáticos tampoco hay misterios. Cuando existe una estrategia, cuando hay normas y políticas tecnológicas es tan solo seguir el libreto, pero si estas definiciones están ausentes en una organización, no son motivos para reinventar la rueda.
Es muy común como año tras año se intenta hacer de nuevo cosas ya hechas sin medir costos y beneficios, haciendo que la organización pierda mucho dinero y tiempo, que como sabemos también es dinero.
Al plantear los objetivos se debe realizar una revisión de sí lo deseado ya existe, si fuera así estudiar si precisa una actualización u optimización; pero no borrar lo hecho no dándole la importancia merecida y paso seguido hacer prácticamente lo mismo.
Vivimos en la sociedad del conocimiento, y el conocimiento no es propiedad de nadie, es de todos, pero sí se debe respetar el conocimiento de los demás, pues nadie tiene el conocimiento total de las cosas.
En la sociedad de la información, primero me informo y luego existo; para no reinventar la rueda tantas veces sin ningún provecho para la organización.
En los proyectos informáticos no hay misterios como tampoco los hay para tomar tereré, pero a veces hay personas que cuando le pica la oreja derecha se rascan con la mano izquierda pasando por detrás de la nuca.
Ahora bien, llevamos muchos años en la administración pública y hemos visto muchas veces reinventar la rueda, y en los proyectos informáticos tampoco hay misterios. Cuando existe una estrategia, cuando hay normas y políticas tecnológicas es tan solo seguir el libreto, pero si estas definiciones están ausentes en una organización, no son motivos para reinventar la rueda.
Es muy común como año tras año se intenta hacer de nuevo cosas ya hechas sin medir costos y beneficios, haciendo que la organización pierda mucho dinero y tiempo, que como sabemos también es dinero.
Al plantear los objetivos se debe realizar una revisión de sí lo deseado ya existe, si fuera así estudiar si precisa una actualización u optimización; pero no borrar lo hecho no dándole la importancia merecida y paso seguido hacer prácticamente lo mismo.
Vivimos en la sociedad del conocimiento, y el conocimiento no es propiedad de nadie, es de todos, pero sí se debe respetar el conocimiento de los demás, pues nadie tiene el conocimiento total de las cosas.
En la sociedad de la información, primero me informo y luego existo; para no reinventar la rueda tantas veces sin ningún provecho para la organización.
En los proyectos informáticos no hay misterios como tampoco los hay para tomar tereré, pero a veces hay personas que cuando le pica la oreja derecha se rascan con la mano izquierda pasando por detrás de la nuca.
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