Me quedó en mi mente esta frase del título de un histórico luchador social, hoy, un importante político rioplantense, y me tomé el atrevimiento de llevar esta frase a nuestro diario trabajo como tecnológicos.
Muchas veces por diversas razones, y sobre todo quienes trabajamos en la Administración Pública vemos como los sueños, nuestros proyectos que deseamos compartir con los demás, se esfuman, se pierden en tristes nebulosas, de las cuales nunca nos dan explicaciones, y si las dan son ninguna base sólida.
Pero también tenemos como ejemplo que cada vez que fuimos consecuentes y sobre todo firmes en nuestros pensamientos, con proyectos claros y concretos, hemos alcanzado los objetivos venciendo a los tristes de volar corto.
Sino se acumula trabajo no se sale adelante, sino creemos en nuestras ideas nuestro trabajo se vuelve estéril.
Thomas Alva Edison solía decir; "No me siento desanimado, porque todo intento fallido que se descarta es un paso más hacia adelante".
Hay quienes tan solo pensando en el rédito personal intentan bloquear proyectos que son soluciones para muchos, tienen muy chiquito su pensamiento, muy cortito el horizonte al cual apuntan.
Dice Eduardo Galeano en su "Libro de los Abrazos", "Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quién se acerca, se enciende".
Hagamos fuegos locos que ardan la vida, llenen el aire de chispas y sepulten los fuegos bobos que ni alumbran ni queman, pero sin ser apuraditos, que la lucha es para consecuentes.
Muchas veces por diversas razones, y sobre todo quienes trabajamos en la Administración Pública vemos como los sueños, nuestros proyectos que deseamos compartir con los demás, se esfuman, se pierden en tristes nebulosas, de las cuales nunca nos dan explicaciones, y si las dan son ninguna base sólida.
Pero también tenemos como ejemplo que cada vez que fuimos consecuentes y sobre todo firmes en nuestros pensamientos, con proyectos claros y concretos, hemos alcanzado los objetivos venciendo a los tristes de volar corto.
Sino se acumula trabajo no se sale adelante, sino creemos en nuestras ideas nuestro trabajo se vuelve estéril.
Thomas Alva Edison solía decir; "No me siento desanimado, porque todo intento fallido que se descarta es un paso más hacia adelante".
Hay quienes tan solo pensando en el rédito personal intentan bloquear proyectos que son soluciones para muchos, tienen muy chiquito su pensamiento, muy cortito el horizonte al cual apuntan.
Dice Eduardo Galeano en su "Libro de los Abrazos", "Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quién se acerca, se enciende".
Hagamos fuegos locos que ardan la vida, llenen el aire de chispas y sepulten los fuegos bobos que ni alumbran ni queman, pero sin ser apuraditos, que la lucha es para consecuentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario