Las históricas y tradicionales murgas uruguayas que comienzan a aparecer en público a principios del siglo XX con la murga "La Gaditana que se va" en el año 1910, heredera de las murgas de Cádiz(España), y por citar algunas como ejemplo, Curtidores de Hongos, Asaltantes con Patente, Patos Cabreros, Milonga Nacional, Línea Maginot, Amantes al Engrudo, y un sin fin más, cada vez que subían a un tablado de aquellos instalados con el esfuerzo de los vecinos en esquinas montevideanas, entregaban su canto y alegría, su sentimiento y pasión. Y la entrega era total, de total transparencia y en un contacto de ida y vuelta con el público transmitiendo su pensamiento, su crítica, su parecer.
La murga evolucionó mucho en los siguientes años, agregando en los últimos 20 años otros instrumentos musicales al ya tradicional trío de bombo, redoblante y platillos. Y evolucionó en sus vestimentas coloridas, en su canto y hasta en su producción. Pero no deja de poner el sentimiento y el alma arriba del escenario, ni tampoco su trasnparencia en cada actuación.
Pero me preguntarán que relación tiene la murga uruguaya con la tecnología, y personalmente creo que mucho, sobre todo cuando nos referimos a implementar tecnología. Como tecnológicos debemos evolucionar cada día, pues nuestro público, los usuarios, nos merece la mejor de nuestra atención y que entreguemos lo mejor de nosotros. Cada implementación por más chica que esta parezca debe estar soportada por conocimiento técnico y experiencia en el tema, pero también lo debemos hacer con entrega total, con transparencia, en un ida y vuelta con el usuario, poniendo sentimiento, alegría y pasión.
Tal vez parezca exagerada la comparación o fuera de lugar, pero para quién se crió bajo el influjo del ritmo acompasado del "marcha camión" de una murga y se dedica hace años a la tecnología, he encontrado esta similitud.
Cada implementación de un sistema es como el canto del coro murguero que se eleva al cielo, y el público, los usuarios, lo reciben con la misma alegría y pasión que se ponga en la tarea.
No dejemos que la tecnología sea algo frío y sin alma, pongamosle esa fuerza y sentimiento que nace de un canto de murga en una esquina cualquiera de los tantos barrios de la ciudad.
La murga evolucionó mucho en los siguientes años, agregando en los últimos 20 años otros instrumentos musicales al ya tradicional trío de bombo, redoblante y platillos. Y evolucionó en sus vestimentas coloridas, en su canto y hasta en su producción. Pero no deja de poner el sentimiento y el alma arriba del escenario, ni tampoco su trasnparencia en cada actuación.
Pero me preguntarán que relación tiene la murga uruguaya con la tecnología, y personalmente creo que mucho, sobre todo cuando nos referimos a implementar tecnología. Como tecnológicos debemos evolucionar cada día, pues nuestro público, los usuarios, nos merece la mejor de nuestra atención y que entreguemos lo mejor de nosotros. Cada implementación por más chica que esta parezca debe estar soportada por conocimiento técnico y experiencia en el tema, pero también lo debemos hacer con entrega total, con transparencia, en un ida y vuelta con el usuario, poniendo sentimiento, alegría y pasión.
Tal vez parezca exagerada la comparación o fuera de lugar, pero para quién se crió bajo el influjo del ritmo acompasado del "marcha camión" de una murga y se dedica hace años a la tecnología, he encontrado esta similitud.
Cada implementación de un sistema es como el canto del coro murguero que se eleva al cielo, y el público, los usuarios, lo reciben con la misma alegría y pasión que se ponga en la tarea.
No dejemos que la tecnología sea algo frío y sin alma, pongamosle esa fuerza y sentimiento que nace de un canto de murga en una esquina cualquiera de los tantos barrios de la ciudad.
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