Sin
duda alguna en plena segunda década del siglo XXI la tecnología ha ganado todos
los espacios, y porque no también el ambiente educativo.
El
mundo se ha transformado tecnológicamente y todos nosotros tuvimos que
adecuarnos a las nuevas maneras de comunicarnos. A nosotros los Inmigrantes
Digitales se nos identifica muy fácilmente, pues escribimos las URLs de
aquellos sitios web a los cuales deseamos acceder, no utilizamos completamente
todas las funciones de un Smart Phone, y a pesar de ser tecnológicos de muchos
años, el ser inmigrante digital nos pone muchas veces barreras, pero no debemos
amilanarnos en esto y debemos ser CREATIVOS.
Los
docentes que estamos frente a un grupo de alumnos en pleno siglo XXI debemos
comprender que no somos los únicos que sabemos todo, el alumno también tiene su
conocimiento, lo que ya decía tiempo atrás Pierre Levy, la Inteligencia
Colectiva.
Se
le ha dado en llamar Inmigrantes Digitales a todas aquellas personas que
nacieron antes de los años 90, y por supuesto a aquellos nacidos después de los
90 son los llamados Nativos Digitales.
Y
si nuestros universitarios de hoy en día son Nativos Digitales y prácticamente constituyen
la primera generación formado en los avances tecnológicos, y sumándole que los estudiantes de ahora
piensan y procesan la información de una manera muy diferente a sus
predecesores, y que todo el tema de las redes sociales no es algo coyuntural,
sino que avanza cada vez más, debemos entonces replantear muy seriamente nuestra forma de educación en
las aulas, y es aquí donde debemos unir al inmigrante digital con el nativo
digital.
No
es hacer desaparecer la imagen del docente, al contrario pasa a tener otra
función, la de acompañar, orientar, sin olvidar nunca la enseñanza de los valores.
Creo
firmemente que estamos ante desafíos muy interesantes desde el punto de vista
de docente, en donde realmente debe aparecer la creatividad y por sobre todas
las cosas el adaptarse a los cambios tecnológicos y profundizar en las tecnologías
para el aprendizaje y el conocimiento, como también comenzar a indagar en las
tecnologías para el empoderamiento y la participación.
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