martes, 29 de marzo de 2011

La Economía Verde

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La Economía Verde no tiene una tendencia política, y puede ser controlada tanto por el estado, como también ser una economía controlada por el mercado, pero siempre teniendo como objetivo principal alcanzar el desarrollo sostenible.

La Economía Verde debe tener principalmente una política de Compras Públicas Verdes, con medidas compulsivas, basadas en normativas que apoyen y establezcan el uso de etiquetas ecológicas, por dar un ejemplo.

El aplicar consideraciones ambientales en la economía, ofrece recompensas concretas y considerables, a pesar que muchos creen que la sostenibilidad ambiental tan solo se alcanza con el progreso económico. El enverdecer la economía no frena en nada la creación de riqueza, como tampoco las oportunidades laborales, pues la Economía Verde no es solamente un lujo de los países del primer mundo, ya existen muchas muestras de transición hacia lo verde en países en desarrollo.

Pero la transición hacia una Economía Verde se realiza mediante normativas, políticas, subsidios e incentivos nacionales, sin dejar de lado la infraestructura jurídica, los protocolos comerciales y muy importante el mercado internacional.

Dentro de una Economía Verde se debe invertir en energías renovables, en la eficiencia energética, en la agricultura sostenible, en el transporte público, en  la protección de los ecosistemas, como también en la conservación del suelo y del agua.

La crisis financiera del año 2008 da el puntapié inicial a los gobiernos sobre el tema de alternativas más saludables en materia económica. La Economía Verde prevé el desarrollo socioeconómico-ambiental basado en tres pilares:

  • Inversión en tecnologías de bajo carbono con la búsqueda de la eficiencia energética.
  • Generación de empleos con capacitación profesional de calidad.
  • Fomentar mercados consumidores a partir de la adopción de estas soluciones y conversión de equipos obsoletos.

Los padrones de eficiencia energética e incentivar consumo de tecnologías verdes debe ser una estrategia de Estado.

Es bueno hacer referencia a algunos números que las Naciones Unidas a través del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) nos muestra;

  • Las ciudades acaparan el 75% del consumo energético y son responsables del 75% de las emisiones de carbono.
  • Cerca del 50% de la población mundial vive en una economía emergente.
  • Más de 884 millones de personas carecen de acceso a agua potable limpia.
  • 2.600 millones de personas carecen de acceso a servicios de saneamiento adecuados.
  • 1.4 millones de niños menores de 5 años mueren cada año por no tener agua limpia, ni servicios de saneamiento adecuados.

Se debe identificar y utilizar indicadores apropiados ya sea a nivel macroeconómico, como sectorial, para poder medir lo que se desea administrar.

La actividad económica se basa fundamentalmente en la depreciación del capital natural, ocasionando el agotamiento de los recursos naturales o la degradación de la capacidad de los ecosistemas. Podría adoptarse, como bien dice el PNUMA, la Contabilidad Verde, para preparar el terreno hacia una transición a la Economía Verde, pues la alteración de las reservas de capital natural debería evaluarse en términos monetarios y ser incorporada a las cuentas nacionales.

Está comprobado que sí se invierte en una Economía Verde, se mejora el rendimiento económico, se mejoran las reservas de recursos renovables y se reducen los riesgos ambientales.

Como dato que nos debe poner en alerta, se prevé que para el año 2030 el desequilibrio entre la demanda anual y el suministro renovable del agua dulce será aún mayor.

A través de la Economía Verde se debe de una buena vez abolir la economía marrón, la cual para generar riquezas no abordaba en ningún momento problemas como la marginación social o el agotamiento de los recursos.

martes, 22 de marzo de 2011

La Urbótica

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La Urbótica es un conjunto de servicios e instalaciones públicas que están automatizadas con el objetivo de mejorar la gestión energética, la seguridad, el bienestar y las comunicaciones de todos los usuarios de los servicios públicos.

Existen diferentes sistemas urbóticos, como por ejemplo tenemos estos:

  • Sistemas de telegestión y control del alumbrado público
  • Sistemas de video vigilancia ciudadana
  • Regulación semafórica
  • Puntos de información ciudadana automatizadas
  • Recogida neumática de basuras

Muchas ciudades ya tienen instalados sistemas de Urbótica, y no nos damos cuenta que día a día estamos utilizando, como pueden ser los detectores de humedad, controlando por ejemplo estos detectores se permite tomar decisiones automáticas para activar el riego en cada una de las zonas, si llueve en una zona no es necesario entonces activar el riego, ahorrando una importante cantidad de agua.

Otra de las aplicaciones es el Servicio de Recogida de Basuras, mediante unos indicadores que avisan cuando el contenedor esta lleno.

La Monitorización del Tráfico Urbano es otra aplicación que ayuda con el aviso ante cualquier incidente en la circulación.

Ahora bien, hay otras aplicaciones mucho más inteligentes, por ejemplo, un operario del servicio de mantenimiento puede enfocar con la cámara de su móvil a un edificio y recibir la información necesaria de los sensores y sistemas de urbótica.

Un proyecto europeo ha probado el uso de cámaras 3D junto a las carreteras y sensores incorporados en el borde de la carretera con los cuales detectan el peligro de los camiones sobrecargados a medida que avanzan. Este sistema da muchos beneficios, reduce los accidentes, protege la infraestructura vial, reduce el consumo de combustible y por tanto la contaminación, y ayuda también a los controles de peso muchas veces evadidos.

Este sistema presenta sensores de movimiento que junto con el reconocimiento automático de matrículas permite a la policía concentrarse en los camiones con posible sobrecarga.

lunes, 14 de marzo de 2011

La Domótica

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La Domótica además de gestionar el uso eficiente de la energía de una vivienda, controla y automatiza la gestión inteligente de la misma, aportando confort, comunicación y seguridad.

Mediante la Domótica se puede gestionar en forma inteligente la iluminación, climatización, el agua caliente sanitaria, el riego, los electrodomésticos, y por si fuera poco utilizar las tarifas horarias de menor coste. De esta manera se pasa a ser consciente del consumo energético, pues el sistema permite la monitorización de los consumos, teniendo a su disposición la información necesaria que le permitirán modificar sus hábitos e incrementar su ahorro y eficiencia.

La eficiencia energética contribuye a la reducción de la emisión de carbono, pero también, ayudan en sumo grado a incrementar la competitividad del sector industrial.

Ahora bien, llevemos esta tecnología a los Centros de Datos. Como vimos líneas arriba la Domótica gestiona el uso eficiente de la energía, y como nos hemos referidos en artículos anteriores, ¿cuanto gasta en energía un Centro de Datos? muchísimo !!! Iluminación, refrigeración, la energía de los propios equipos informáticos, todo eso se puede gestionar mediante la Domótica.

El ahorro en la iluminación bien puede realizarse con sistemas de iluminación inteligentes que adoptan el nivel de iluminación en función de la variación de la luz solar, o por ejemplo la presencia de personas, ajustándose así a las necesidades de cada momento.

Si nos referimos al tema de la climatización, los sistemas de regulación adoptan la temperatura de la habitación en función de la variación de la temperatura exterior, la hora del día, la presencia de personas, el calor emitido por los equipos.

Al implementarse un sistema domótico el Centro de Datos pasa a ser un Centro de Datos Inteligente.

La inteligencia de un sistema domótico puede residir en 3 arquitecturas diferentes:

  • Arquitectura Centralizada
  • Arquitectura Distribuida
  • Arquitectura Mixta

Una instalación domótica cuenta de una central de gestión, sensores, actuadores, soportes de comunicación y aparatos terminales.

En próximo artículo nos referiremos al protocolo estándar KNX de domótica.

miércoles, 9 de marzo de 2011

7.000 millones de razones

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El equilibrio es fundamental en todo orden de la vida, ya sea el equilibrio emocional, económico o físico, ni que decir el equilibrio ambiental, pues de este dependemos toda la humanidad.

Los estudios dicen que para finales de este año 2011 llegaremos a ser en el planeta 7.000 millones de seres humanos.

Se le llama megaciudad cuando una ciudad sobrepasa los 10 millones de habitantes, y en el año 1975 existían tan solo 3 megaciudades, Tokio, Ciudad de México y Nueva York. Actualmente existen 21 megaciudades, y se ha llegado a la cifra de que más gente vive en las megaciudades que en el ámbito rural. Se estima que en el año 2050 el 70% de la población mundial vivirá en megaciudades.

Cada 5 segundos 5 personas nacen y 2 personas mueren, dicen las estadísticas.

Actualmente el 5% de la población mundial consume el 23% de la energía del mundo.

38% de la población carece de sanitarios.

13% de la población no tiene agua potable.

Estas son cifras globales que por cada región podrán aumentar o disminuir.

El desequilibrio es notable, fruto de la ambición política y económica, y por esa ambición se daña sobre manera a la naturaleza. Unos pocos tienen mucho y esos pocos generalmente ni se inmutan por el daño que causan al medio ambiente en pro de su confort.

Por el desequilibrio económico y a la postre social, se crean estas megaciudades que también son megaislas de calor, no parando nunca la emisión de gases de efecto invernadero.

Pero todo núcleo urbano aunque no sea megaciudad crea desequilibrio sino se toman las medidas pertinentes.

El equilibrio ecológico está ausente en muchos lugares, pocos son los que todavía algo hacen, tenemos 7.000 millones de razones para procurar el equilibrio en todos los aspectos, debemos hacer más. Y cada vez que se encara un proyecto u obra, desde ahora en más,  se debe tener en cuenta a la tecnología verde como un punto importante a tratar.

Fuente: National Geographic